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Historias de mujeres que lograron combinar los dos aspectos y el testimonio de la ex Leona Magdalena Aicega

«No me arrepiento de haber retrasado la cuestión de la maternidad. Yo lo elegí así». Con esas palabras, la ex capitana de selección argentina de hockey Magdalena Aicega le contó a Infobae cómo logró llevar adelante sus dos anhelos: tener una carrera deportiva exitosa y formar una familia.

«Hay etapas en la Selección que hay que aprovechar. Con tantos viajes y entrenamientos, se hacía difícil ser madre, no era mi prioridad en ese momento. Hubo chicas que fueron mamás en la Selección, pero la realidad es que se complica todo porque si el chico está enfermo, no te vas de viaje tranquila. Yo dije que iba ser mamá el día que me retirara. Cuando lo hice, comencé a probar y por suerte quedé rápido», relató la mamá de Rocco, de cinco años, e Indiana, de tres.

Sobre el haber esperado para ser madre, consideró: «Antes, tener hijos después de los 30 años era raro. Hoy cambió mucho. Las mujeres cada vez están más activas, trabajan. Antes eran amas de casa y no tenían el ritmo de hoy. Las mujeres retrasaron la maternidad porque la vida te lleva a eso. Una elige eso para disfrutar de otras cosas. Además, ser madre de más grande se toma de otra manera porque son diferentes etapas. Cada una elige en base al momento en que se siente preparada. Yo no me arrepiento de haber esperado y lo volvería a hacer».

Aicega es una madre moderna, con una agenda apretada y múltiples actividades por fuera del hogar. Trabaja todas las mañanas en ESPN Radio y brinda charlas y clínicas sobre deporte. Además, entrena por las tardes ya que sigue jugando en la Primera División del Club Belgrano, actividad que disfruta «al máximo».

Sin embargo, para poder tener más tiempos con sus hijos tuvo que relegar su práctica como nutricionista. «Estoy en la radio a la mañana y entreno a la tarde. Quiero estar un tiempo importante en casa para estar con mis hijos, que son chiquitos. Me gusta estar con ellos el mayor tiempo posible. A veces se puede y a veces se complica por temas laborales. Pero, cuando puedo, trato de llegar temprano a casa», confió.

«Tengo una organización que me permite jugar. De lo contrario, sería muy difícil y no sé si lo haría», reconoció.

La ex Leona no dejó de hacer deporte ni siquiera durante sus embarazos. Una vez que dio a luz, volvió rápidamente a las canchas en su club. Luego de tener a Rocco por cesárea, volvió al mes y medio. Con Indiana regresó tan solo tres semanas después.

Respecto a la licencia maternal que hoy rige en el país para las mujeres que trabajan en relación de dependencia, que es de tres meses, opinó: «Yo me puedo manejar mis horarios, no estoy en una oficina, pero veo a las mujeres que van a trabajar en esos lugares y es difícil. Lo ideal sería que en cada trabajo hubiera guarderías para que las madres pudieran estar con sus hijos y no estar tanto tiempo alejadas de ellos. Estar con sus hijos y trabajar les hace bien a las mujeres. Una también necesita poner la energía en otro lado, porque si no se agotaría, pero también debe tener tiempo para, por ejemplo, amamantar a su bebé»

«Ser mamá es aprender de cero en todo. Cada día se aprende algo nuevo de ellos. Para mí, es la prioridad número uno y lo más lindo que le puede pasar a una mujer. Por más que una se agote, no hay comparación. Es lo más lindo de la vida. Agradezco por tener dos hijos sanos. Siendo mamá una agradece cosas a las que antes no les daba importancia. También tiene otros miedos. Una es responsable de cuidar dos personitas y es algo enorme pero divino a la vez. Cuando nace un hijo, hay que agradecer porque no todos tienen esta posibilidad. Hay que agradecer a dios por poder ser mamá», destacó la ex jugadora.

Finalmente, recalcó la importancia de inculcarles la cultura del deporte a sus hijos: «El deporte me enseñó a organizarme y a tener la cabeza en cada cosa que hago. Lo importante es que uno haga las cosas con la mayor responsabilidad que merece y que disfrute de cada cosa que realiza».

«En mi casa somos dos personas que siempre fuimos muy deportistas (su marido es Mariano Lorenzetti, ex rugbier de Hindú) y nuestra vida gira alrededor de eso. Además, nos conocimos a través del deporte. El día de mañana mis hijos van a elegir lo que quieran y lo que les guste. Nosotros los vamos a apoyar como padres porque les inculcamos que disfruten cada cosa que hagan», concluyó.

• Marcela «La Tigresa» Acuña

La campeona mundial de boxeo tiene dos hijos varones con su marido y entrenador, Ramón Chaparro. Aunque su carrera deportiva comenzó con las artes marciales, la formoseña abandonó la práctica del karate para tener a su primer hijo en 1995. En una entrevista reciente, reconoció que le resultó difícil haber tenido que pasar varios días de la madre lejos de su familia por su carrera profesional. Actualmente, es Concejal por el Frente Renovador en el partido de Tres de Febrero.

• Vanina Oneto

La goleadora histórica de Las Leonas fue madre durante su carrera. Durante su embarazo, según ella misma reconoció, mantuvo su rutina de ejercicios físicos para estar al día. Tuvo a su hija en el año 2003 y, al año siguiente, fue una de las grandes figuras del seleccionado femenino de hockey que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Ese mismo año también se retiró del equipo con la corona en el Champions Trophy. Actualmente se dedica al periodismo.

• Gisela Dulko

Fue una de las referentes del tenis femenino de la Argentina en la última década y llegó a ser número 1 del mundo en dobles en 2010. Llegó a estar en el puesto 26 de singles, categoría en la que cosechó cuatro títulos de la WTA. En el año 2012 y, tan solo dos meses después, anunció su embarazo. En 2013 recibió a Mateo junto a su pareja, el futbolista de Boca, Fernando Gago. «Las mujeres estamos listas para ser madres siempre», sostuvo.

• Alejandra García

La ex garrochista argentina fue madre de Tomás a los 18 años. Eso no le impidió desarrollarse como deportista de alto rendimiento y llegar a las competiciones más importantes a nivel internacional. Siempre mantuvo su sueño de llegar a un Juego Olímpico y logró disputar tres: Sydney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. De pequeño, su hijo era conocido en las pistas del Cenard por ser acompañante fiel de su madre y por llevarle los informes sobre sus rivales.

• Kim Clijsters

«Madre, esposa, hermana, hija y jugadora de tenis». Así se describe la tenista belga en sus cuentas en redes sociales. «Mum Clijsters» llegó a ser la número uno del mundo en agosto de 2003 y hasta mayo de 2007 ganó tres Grand Slam. Tiempo después anunció que se retiraría para ser madre. En febrero de 2008 nació Jade Elle, la hija que tuvo con el basquetbolista Brian Lynch. A su regreso al circuito, ganó el US Open para sumar su cuarto «major» y se convirtió en la primera tenista en alcanzar el N°1 tras ser madre. En agosto de 2012 hizo oficial su retiro definitivo y en septiembre de 2013 llegó su segundo hijo, Jack Leon.

• Steffi Graff

La alemana, única tenista en conseguir ganar los cuatro torneos de Grand Slam en un año, además de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos al derrotar en la final a Gabriela Sabatini, fue protagonista del ciclo más prestigioso de la historia del tenis femenino. Ganó un total de 107 títulos, 22 de ellos de Grand Slam y fue número uno del mundo en 1987 (ocupó la cima durante 377 de las cuales 186 fueron consecutivas). En agosto de 1999 se retiró de la actividad y en octubre de 2001 sucederían dos hechos prácticamente en simultáneo: se casó con Andre Agassi y nació su primer hijo, Jaden Hill. El segundo fue una niña, Jaz Elle, quien nació en octubre de 2003.

Fuente: infobae.com