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El Kun hizo un gol y armó dos en el 5-0 del City al Newcastle. Leo fue una sombra en la caída del Barça ante el Málaga. El miércoles se enfrentan, en Manchester, por los octavos de final.

Son grandes amigos Lionel Messi y Sergio Agüero, compadres sin ser padrinos de sus hijos, compañeros de habitación en la Selección, rivales de PlayStation en las concentraciones. El miércoles volverán a enfrentarse en un duelo de Champions League, en Manchester, cuando el Barcelona visite al City en la ida de los octavos de final. Apenas se conoció este choque, tras el sorteo de mediados de diciembre, se chicanearon. “Somos grandes amigos pero en la cancha se acabó la amistad”, toreó el Kun. “En la Play siempre le gano”, respondió Leo. En el análisis global, el Barça llega como favorito (en las apuestas, paga 2,25 contra 3,20 de su rival). Por lo visto ayer, la cátedra debería dudar, porque Barcelona jugó uno de los peores partidos de los últimos tiempos, incluyendo a Messi en tal calificación, en la derrota 0-1 ante el Málaga como local. Y el City, con un Agüero inspirado, destrozó 5-0 al Newcastle.

La tarde catalana ya se había presentado extraña en los alrededores del Camp Nou. Los socios del Barcelona se encontraron una encuesta encargada por el club, cuyos resultados aún no se conocen. Y entre las preguntas a responder, estaba si debían traspasar a Lionel Messi. Aparece, esta pregunta, en medio de una gran cantidad de rumores sobre el futuro del crack. La junta directiva del Barça plebiscitó semejante cuestión cuando el equipo de Luis Enrique podía saltar a la punta de la Liga, al menos en forma transitoria. Dani Alves, cuyo futuro en el Barça está seriamente cuestionado, quiso pasarle la pelota al arquero Bravo pero, displicente, se la entregó a Juanmi, el delantero malagueño que en el minuto siete anotó el 1-0. La impotencia del Barcelona en los 88 minutos restantes (en total, se dieron cinco de descuento) fue pavorosa. Dominó la pelota (74,1% de posesión) pero cayó mansamente en la trampa del offside del rival (sólo Luis Suárez quedó cuatro veces adelantado) y cuando atinó al arco, se encontró con una tarde inspirada del camerunés Carlos Kameni. Así, se cortó la racha de once triunfos al hilo del Barcelona. Desde la fecha 13 (esta es la 24ª) que el equipo de Luis Enrique no celebra al menos un gol de su tridente (Neymar, Messi y Suárez). La impotencia de Leo, que llevaba diez partidos seguidos celebrando goles, quedó plasmada en una imagen suya llena de bronca, golpeando el césped.

En Manchester, en cambio, en el minuto 1 Agüero ya mostraba el camino de la goleada al Newcastle al cambiar por gol un penal que le habían cometido a Dzeko. Después de un periodo de lesiones, el Kun recuperó la tonicidad física y futbolística. Está al tope de la tabla de goleadores de la Premier League con 17 gritos, los mismos que Diego Costa. Pero juega, aporta claridad en la construcción. Apenas comenzó el segundo tiempo, puso su sello en el 4-0: corrida de 25 metros de izquierda a derecha, ojos abiertos para ver entrar a Nasri, el francés asistió a David Silva y el español que completa la faena con una enorme definición. Y el Kun también participó del quinto, con una asistencia involuntaria: quiso matar la pelota de pecho y se la dejó servida otra vez para la zurda de Silva, quien sentenció el partido. La goleada dejó al City más cerca del Chelsea (ver aparte), pero sobre todo entonado para recibir el miércoles al Barcelona. El día en que “se terminará”, Kun dixit, la amistad entre Messi y Agüero.

Fuente: Clarín