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Ambos clubes están analizando la contratación de un sistema de cobertura con lonas que evitaría las inundaciones en sus campos de juego; los estadios Azteca y de Colo Colo ya lo utilizan; el valor estimado es de 45.000 dólares

La infraestructura de los estadios del fútbol argentino vuelve a estar en la mira, aunque en esta ocasión por algunas circunstancias de cambios climáticos que también afectan a otras actividades. Que la pelota ruede más o menos, mejor o peor, ya parece no depender de las condiciones técnicas de los futbolistas o de las tácticas de los entrenadores? El que se juegue y cómo se juegue depende de los caprichos del tiempo. Y es por eso que River y Boca parecen unidos en la búsqueda de un sistema para contrarrestar los efectos de las lluvias fuertes.

El dato estadístico marca que en seis años, de 2007 a 2013, se suspendieron 13 partidos de primera división, pero en lo que va de este año ya se postergaron siete (de acuerdo con los registros recolectados por @mavegol). Por un lado, Boca admite desde hace tiempo que está en deuda con el estado de su campo de juego y que, con una mínima caída de agua, su terreno queda colapsado. Resulta imprescindible un extenso y arduo trabajo de refacción del sistema de drenaje, que lo obligará a mudarse durante algunos meses. Por el otro, River está en condiciones de soportar un poco más las inclemencias como consecuencia de los trabajos que se hicieron para la última Copa América, pero los milímetros que cayeron en las últimas jornadas desbordaron toda capacidad de descarga.

Así queda el césped cubierto.

¿Cuál es la solución? En la presentación del proyecto de ley contra la reventa de entradas que se realizó en la Legislatura, los presidentes de River y Boca, Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, respectivamente, entregaron indicios acerca de un sistema de cobertura especial para los terrenos de juego. D’Onofrio se refirió a una posible adquisición de lonas especiales para tapar el césped: «Analizamos la posibilidad de cubrir el campo de juego con una lona especial para no permitir que el agua impida jugar los partidos». Y agregó: «La cancha de River está muy bien, pero estas sudestadas hacen imposible que lo aguante. Estamos viendo porque el sistema no es fácil, por el peso del agua. Dadas las dimensiones del campo de juego no es fácil, pero intentaremos solucionarlo».

El gerente de operaciones de Boca, el arquitecto Mariano Heck, explicó que el proyecto en estudio es una lona que está divida en paños que tienen velcro para engancharse y cubrir todo el terreno. El sistema se utiliza en estadios como el Azteca, de México, y el de Colo Colo, en Chile. El Jefe de Prensa de Colo Colo, Juan Esteban Veliz, relató: «Se necesitan 15 personas para montar y desmontar cada paño. Se cierra paño por paño y se retira de forma tal que el agua no vuelva a caer sobre el campo de juego. Se necesitan dos horas para montarlo, unas tres para desmontarlo y va apoyado sobre el césped».

Wimbledon, imposible de imitar.

La empresa que provee esta cobertura se llama Mister Field, está radicada en México y el valor estimado del producto es de 45.000 dólares. Según Heck, «se puede tener el mejor campo y que drene, pero estos casos extraños de la meteorología son inmanejables. Esto podría ayudar a que se perjudiquen menos los campos de juego». En River, Daniel Spósito, ingeniero agrónomo que trabaja en el Monumental, opinó sobre si poner una lona que cubra el césped es una solución: «Poner una lona para cubrir el campo no sería solución. Eso no pasa en ningún lado del mundo. Algunos mencionan a Wimbledon como ejemplo, pero no es válido».

Más allá de las opiniones y los trabajos de fondo que demandarían una solución más efectiva, River y Boca juegan su partido para evitar más suspensiones. 

Fuente: cancha llena