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Marcial «El Químico», de 65 años, estableció su laboratorio en Valdefincas, una localidad de 80 habitantes.

Un profesor de química utilizaba sus conocimientos científicos para hacer plata «cocinando» metanfetamina. Hasta aquí podría ser el argumento de Breaking Bad y la historia de Walter White, pero no.

Valdefincas, un municipio de 80 habitantes de Castilla y León, España, es el escenario de esta historia que supera a la ficción. Allí, Marcial «El Químico» un profesor jubilado de la facultad de Farmacia de 65 años, con su equipo de 14 personas, se dedicaba a sintetizar speed, el nombre que se da en las calles españolas a las anfetaminas, metanfetaminas y estupefacientes similares.

Según publicó el diario El País, el profesor-cocinero «fabricaba la droga desde cero, siguiendo un proceso químico», a partir de productos relativamente comunes, algunos de fácil adquisición. Para ello, el Walter White ibérico adaptó una vivienda que también utilizaba como punto neurálgico de la organización que extendió sus redes por Zamora, Salamanca y Valladolid.

La Guardia Civil española al realizar las detenciones encontró 150 gramos de speed, 2 kilos de marihuana y 50 gramos de hachís y decomisó lo que podría ser el atrezzo de la serie estadounidense: ácido sulfúrico, alcohol benzílico, amoniaco, carbonato sódico, máscaras antigás, bidones de acero inoxidables, envasadoras al vacío, etc.

Marcial «El Químico» ya fue detenido en 1995 como creador de una nueva droga de diseño, la PMA, que se distribuía en boliches y establecimientos juveniles de la costa mediterránea. Según la policía, el profesor elaboraba «bajo una fórmula química novedosa» específicos a los que se daba un formato externo distinto de las típicas pastillas. Sus efectos eran similares a los del éxtasis.

Según fuentes policiales, esta droga normalmente es importada desde países del centro de Europa y resulta excepcional el hallazgo de laboratorios como el ahora desmantelado en el que se realizaba todo el proceso de fabricación.

Fuente: TN