A fines de enero, el juez Ernesto Kreplak había pedido la extradición de Balcedo y su mujer, a los que se acusa de liderar una asociación ilícita para perjudicar a los afiliados del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme).

En ese momento, el magistrado argentino también reclamó “la entrega de los bienes que se encuentren en la República Oriental del Uruguay y que hubieran sido obtenidos como resultado de los delitos que se investigan en jurisdicción argentina, o que pudieran servir de prueba de la comisión de dichos delitos”.

Ya hay más de 6o bienes identificados como parte de la maniobra de lavado, entre autos de lujo, propiedades y embarcaciones.

Durante la audiencia celebrada hoy en el Juzgado de Crimen Organizado de Uruguay, el representante de la embajada argentina en ese país, Jorge Rodríguez Pereyra, insistió en esa teoría. “Esos bienes o dineros incautados fueron producidos por actividades ilícitas en Argentina“, sostuvo. Sin embargo, el fiscal Rodríguez dijo que no podía pronunciarse sobre ese punto porque hay una causa abierta en Uruguay.

Balcedo también habló en la audiencia. Dijo que se convirtió “en el enemigo público número uno para Argentina” y denunció que al detenerlo se está haciendo “un trabajo sucio para otra persona”.

En tanto, su mujer aprovechó para reclamar por sus condiciones de detención: “Estoy de rehén con mis hijos, no los puedo ver. Tuve una tragedia con mi nena que casi se muere y yo todas las audiencias estoy pidiendo por mis hijos. No tengo oídos sordos, nadie se fue a mi casa a preocuparse por ellos a ver cómo estaban”.

Los abogados del sindicalista y su esposa siguen reclamando la excarcelación para que puedan afrontar el juicio en libertad. La sentencia sobre la extradición se conocerá el próximo 7 de marzo.

Fuente: Infobae