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Los gestores de Oil Combustibles, la empresa que formalmente aún pertenece al empresario kirchnerista Cristóbal López, preso por supuesto fraude contra el Estado, recibirá pasado mañana a ejecutivos de Lukoil, la mayor petrolera rusa, que llegarán al país con la intención de firmar un contrato para abastecer de combustible a las 300 bocas de expendio de la alicaída compañía, en proceso de compra por el Grupo Ceibo.
Según un comunicado de Oil, los directivos rusos, que se reunirán con los coadministradores judiciales designados por el juez Javier Cosentino (titular del Juzgado Comercial 5, que tiene a su cargo del concurso preventivo de la compañía energética) también expresaron interés en participar de su salvataje.
El convenio, que deberá ser aprobado por la Justicia, establece que Lukoil PanAmericas LLC proveerá a Oil de productos para que distribuya a su red de 300 estaciones de servicio y agro entre el 5 y el 29 de marzo. El pacto asegura a la AFIP la continuidad del cobro de los impuestos vinculados a la venta de combustibles, por cuyo incumplimiento López y su socio, Fabián De Sousa, están presos.
Victorio Podestá & Cía, empresa que comercializa, almacena, transporta y distribuye hidrocarburos desde hace 70 años, intermediará entre ambas. Fuentes de Oil explicaron que esto se debe a que Lukoil no tiene presencia en la Argentina.
En la práctica, López vendió su participación en Oil al denominado Grupo Ceibo en octubre pasado, pero el juez Julián Ercolini aún no habilitó la transferencia de acciones.
Oil, que comercializa aproximadamente el 3% de las naftas y el 5% del diesel que se vende a escala nacional, continuará negociando con Lukoil y Podestá un contrato de suministro a seis meses, que también será presentado al juez Cosentino para su aprobación.
La firma argentina lanzó la semana pasada un plan de emergencia para mantener abastecida su red a pesar de los problemas que enfrenta a causa de los embargos que le trabó la AFIP.
En este marco, decidió suspender las actividades de su refinería santafesina de San Lorenzo. Desde la compañía aseguraron que esta opción se ejercerá por un «plazo prudencial» de tres meses que les permitirá seguir funcionando hasta lograr la aprobación de esta iniciativa. Por lo pronto, no evalúan otras suspensiones.
Santiago Dellatorre, vicepresidente de Oil Combustibles en ejercicio de la Presidencia, aseguró tener «plena confianza en que la empresa posee un futuro exitoso mientras las soluciones a los problemas de la misma se busquen en el contexto del concurso de acreedoresy no en el fuero penal que nada tiene que ver con la reestructuración de los pasivos de una compañía».
Además, dijo que «la mirada y el análisis de Oil Combustibles debe hacerse, asimismo,en el contexto del Grupo Ceibo. Es decir, de las distintas empresas que actúan interrelacionadas y considerar que el impacto positivo en cualquiera de ellas tiene también un impacto positivo en el resto».
En ese sentido, en Oil expresaron el deseo de que la salida de Alberto Abad de la AFIPabra «una puerta de esperanza» para resolver la complicada situación en la que se encuentra la compañía.