Mientras los gremios provinciales esperan la convocatoria de sus respectivas jurisdicciones, los gremios con representación nacional no resignan su esperanza de ser convocados a la paritaria nacional que la alianza gobernante se empeña en desconocer y advirtieron que tomarán las medidas que sean necesarias para “para garantizar que ningún docente esté bajo la línea de pobreza”. “El Gobierno es el único responsable porque pretende llevar a los maestros al conflicto sin convocar una mesa de diálogo”, denunció Alesso.

Además de ratificar su impugnación al decreto del presidente Mauricio Macri, que eliminó la paritaria nacional docente, CTERA denunció la injerencia del Poder Ejecutivo en las ofertas de la mayoría de los gobernadores, dado que solo dos provincias propusieron un aumento por encima del techo del 15 por ciento, aunque con un exiguo incremento del 0,5 en San Juan y del 0.7 en Catamarca. Otras siete provincias, Buenos Aires, Misiones, Entre Ríos, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Santa Fe, siguieron al pie de la letra las directivas del Gobierno nacional, y la Ciudad de Buenos Aires ni siquiera alcanzó aquel techo (con un 12 por ciento en tres cuotas). Las peores ofertas fueron las de Chaco y Neuquén, a cuyos les ofrecieron un 6 y un 5 por ciento respectivamente.

“Quieren trasladarnos la responsabilidad a nosotros, pero María Eugenia Vidal estuvo dos meses y medio sin convocarnos. En diciembre los chicos estaban en las aulas pero no nos llamaron, por eso hablamos de una puesta en escena, en la que buscan dilatar la negociación”, lamentó Roberto Baradel, secretario general de Suteba, gremio que participará mañana de la tercera reunión paritaria bonaerense en la biblioteca del Ministerio de Economía provincial. En la anterior, del viernes pasado, los funcionarios provinciales ofrecieron pagar el 15 por ciento en tres cuotas, más un premio por presentismo, que llegaría a 6 mil pesos en caso de haber tenido asistencia perfecta en 2018, 4500 en caso de que hubieran tenido 4 faltas en el año y 3 mil para quienes hubieran faltado 8 días.

Fuente: Página/12