Conflicto en el subte: el gobierno porteño amenaza con despidos como consecuencia del paro

El jefe de gabinete de la ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, dijo que las medidas de los metrodelegados son "irracionales" e "ilegales"



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El jefe de gabinete de la ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, dijo hoy que el gobierno porteño no va a «permitir que los metrodelegados tomen de rehenes a los vecinos de la Ciudad», durante una conferencia de prensa por el conflicto registrado hoy en las líneas E y H del subterráneo.

«Los metrodelegados reclaman negociar paritarias, llevaron el reclamo a la Justicia y la Corte Suprema falló en contra. No pueden negociar paritarias. Y tampoco nosotros podemos negociar con ellos, la Justicia también nos prohibió a nosotros hacer esa negociación con ellos. No tienen personería gremial», agregó.

«Esperamos que los metrodelegados reflexionen y terminen con los cortes ilegales. No vamos a permitir que tomen a los vecinos de rehenes. Se van a aplicar todas las sanciones que correspondan, descuentos, suspensiones y en caso de que corresponda se puede llegar a los despidos», agregó.

El jefe de gabinete porteño agregó que la medida «irracional» de los metrodelegados también impidió trabajar a los trabajadores del subte que «querían trabajar», y señaló que los manifestantes atacaron a la policía a piedrazos.

Mientras continúa la medida de fuerza, hubo protestas a favor de los metrodelegados: primero en la estación Constitución de la línea C alrededor del mediodía y luego, cerca de las 14 horas, en la Comisaría 30 en Barracas donde hay seis de los 16 trabajadores detenidos.

 Acompañados de organizaciones de derechos humanos, trabajadores de diferentes gremios se movilizaron esta tarde hacia la comisaría de Barracas, ubicada entre las calles General Hornos e Iriarte, para exigir la liberación de los detenidos, y se repitieron momentos de tensión.
En tanto, tras las detenciones, los metrodelegados redoblaron la apuesta y decretaron paro en las seis líneas de subte y el Premetro «hasta que todos los trabajadores sean liberados».

Fuente: La Nación 

 

 

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